Jorge está pensando en enviarle este 23 de abril una flor y un libro a Bukayo Saka, a ver si hay suerte y los recibe. Sigue en una nube: su Semana Santa ha consistido más bien en eso, en rendir tributo a Bukayo y a su gol en el Bernabéu. Cualquiera se acuerda de su debut en 2018, de su dorsal 87, de su dorsal 77, de sus asistencias como lateral izquierdo, de su dorsal 7, de su “You deserve more, Arsenal fans”, de su penalti en la Euro, de sus penaltis con el Arsenal, de sus goles contra todos los más grandes equipos a los que se ha enfrentado, al City, al Liver pool, al United, al Chelsea, al Tottenham, al Bayern, al Madrí en el Bernabéu, cualquiera se acuerda del ninguneo que siempre ha sufrido, que si Palmer, que si Foden, que si todos menos él, el que siempre acaba estando ahí cuando todos se esconden, incluso cuatro meses des pués de haber jugado su último partido, aquel 1-5 en Selhurst Park. Cualquiera se acuerda de todo eso, solo si lleva cogido de su mano desde entonces. Si no, no: cualquier otro jugador será mejor y él, cuidado no se te olvide, un pechofrío, en todo caso.
En fin, Gonzalo, Rafa y Álex sí llegan más sobrios al programa, al menos presuntamente, aun que quizá no tanto Gonzalo, que pagaría por quedarse a vivir en Domingo Santo, en realidad todos pagaríamos por vivir en nuestro Domingo Santo particular, de eso va la nostalgia.