¡Hola, jugadores! En el cuarto episodio de Hablamos de Videojuegos toca ponernos serios sobre un tema que ha manchado a la industria de los videojuegos: las microtransacciones, en especial las 'loot boxes’. También conocidas como cajas de recompensas, este tipo de artículos virtuales han hecho tomar cartas en el asunto a los gobiernos por su estrecha relación con la ludopatía. Colores brillantes, sonidos que indican triunfo y animaciones rápidas suelen acompañar a estas cajas que desvelan una recompensa aleatoria después de que el jugador haya gastado dinero real. Pagar para que el juego sea más fácil o para probar suerte a ver si toca la nueva skin de moda.
Bajo la dirección de Etienne Gascón y con la colaboración de Daniel Choya, Dámaso González y Jaime Luján, en el episodio ‘Lootboxes, las cajas del mal gusto’ hablaremos de esta forma de financiación de las empresas del sector. Una estrategia que ha sido estudiada a conciencia y que responde a experimentos y técnicas psicológicas sobre el aprendizaje y el comportamiento. En el episodio repasamos algunos de los casos más bochornosos y las marcas que más abusan de estas prácticas. El resultado, un auténtico botín para las empresas, no lo es tanto para los consumidores, que se ven atrapados en una mentalidad de “evitar pérdidas”, en vez de “buscar ganancias”. Sobre todo los adolescentes, que son los que más compran ‘loot boxes’ en España. Las actuaciones gubernamentales oscilan desde la tajante prohibición de videojuegos a obligar a mostrar la probabilidad de éxito.
Te lo contamos todo. Dale al play que arrancamos.