Dicen que se prevé una borrasca en España de nombre Rüdiger, o Rudiger, en su defecto. No sabemos cuándo ni dónde, pero eso nosotros, nulos en rigor periodístico, no las autoridades, ellas sí, faltaría más. Lo único que nos importa es efectivamente su nombre, Rüdiger, porque además nos recuerda al célebre artículo publicado por Gonzalo cuando la Semana Santa de 2024, ‘N de Nelson’, en alusión precisamente a la borrasca Nelson, que le fastidió su festividad favorita, según él mismo cuenta. Todo esto el mismo día en que el Real Madrid visita el Emira tes Stadium de Londres, el sueño de Jorge, o la pesadilla, sí, más bien su pesadilla soñada. No sabe a qué agarrarse, pero sí trae —traía, traerá— ganas de contar lo que verdaderamente le viene ocurriendo a su equipo esta temporada, porque el aficionado dolido siempre tiene que in tentar dar la cara, da igual cómo, y así diagnosticar lo que espera de la eliminatoria. Y sí, claro, se tocarán todos los otros cruces de la Champions, así como los de La Liga, por qué el Valen cia o la Real Sociedad van a poder celebrar en el Bernabéu y no el Arsenal, por qué, la ilusión no se negocia, además ha regresado Bukayo Saka, su sonrisa es un bálsamo, una alegoría pri maveral.
Ah, sí, también habrá espacio para Álex y su Fórmula 1 (porque del Almería, por lo que sea, no querrá hablar demasiado) y para Rafa y Gonzalo y su tenis, por suerte o por desgracia. Y para Estopa y su primavera, su ‘La Primavera’, porque nunca viene de más algo de alegría para el cuerpo, si además tanto se empeñan en lo contrario todas estas borrascas y nubes que inva den sin pudor el territorio que tanto tiempo lleva persiguiendo el sol, que tanto tiempo llevamos persiguiendo nosotros. Nos merecemos un respiro.