"El Mago de Oz" (1939): Es cierto que el rodaje de esta película fue muy problemático. Desde accidentes en el set hasta cuestiones de salud y problemas con los actores, este clásico cinematográfico estuvo rodeado de situaciones macabras. Algunos de los actores sufrían lesiones graves, y hubo rumores sobre condiciones poco éticas en los sets, especialmente con Judy Garland. La película fue un éxito, pero su proceso de producción es a menudo citado como un ejemplo de las dificultades detrás de muchas producciones clásicas de la época.
“La Sirenita” (2023): El Live Action de Disney, protagonizado por Halle Bailey, también generó controversias desde el principio, principalmente debido al casting. La elección de una actriz afroamericana para interpretar a Ariel no fue bien recibida por todos los fans, y los comentarios racistas se desataron en redes sociales. A pesar de las críticas, la película logró una buena acogida general y presentó una reimaginación de la historia que intentaba ser más inclusiva y diversa, aunque no todos estuvieron de acuerdo con los cambios.
“Call Me by Your Name” (2017): La polémica alrededor de esta película surgió algunos años después del estreno, cuando el actor Armie Hammer fue acusado de abusos y comportamientos inapropiados. Aunque la película fue aclamada por la crítica en su momento, y se convirtió en un referente en cuanto a la representación LGBTQ+ en el cine, el escándalo relacionado con Hammer afectó la percepción de la película, especialmente al considerar su papel central en la trama.
"Kids" (1995): Con acusaciones al director que utilizó a jóvenes de la calle como actores y les llevo por la mala vida.